Cómo un kiosco puede saber si su proveedor aumentó precios sin avisar
Cómo un kiosco puede saber si su proveedor aumentó precios sin avisar
Daniela y el problema de todos los días
Daniela tiene un kiosco en el barrio de Caballito. Cada semana recibe entre 30 y 40 facturas de distintos proveedores: bebidas, galletitas, cigarrillos, lácteos, limpieza.
Revisar todos esos comprobantes lleva tiempo, y más de una vez le pasó lo mismo que a muchos: los precios cambian sin que nadie le avise.
“Me enteraba del aumento cuando ya había vendido todo al precio viejo”, cuenta Daniela.
“Y a veces pasaban semanas hasta que lo notaba en la planilla.”
En un mes cualquiera, Daniela puede procesar más de 150 facturas. Si cada una le toma entre 3 y 5 minutos para revisar y cargar, pierde unas 10 a 12 horas mensuales solo en control de precios.
Horas que, en un negocio chico, suelen ser las suyas —las más valiosas.
El aumento silencioso
Un día, Daniela notó que el pack de gaseosas de 2.25L le costaba más, pero no recordaba cuándo había subido.
Buscó facturas viejas y descubrió que su proveedor había aplicado un aumento del 8% dos semanas atrás.
Durante ese tiempo, vendió al precio anterior y perdió casi $4 por botella, sin darse cuenta.
“No fue mucho en un producto, pero cuando sumás todos los aumentos chicos, se va un margen entero”, dice Daniela.
Ahí entendió que necesitaba un sistema que la ayudara a detectar esos cambios automáticamente.
Cómo la IA y WhatsApp le simplificaron el control
Daniela empezó a usar Remargen, una herramienta que funciona directamente por WhatsApp.
No tuvo que instalar nada ni aprender un sistema nuevo: solo reenvía las facturas que recibe —en PDF o foto— y la IA de Remargen se encarga del resto.
En segundos, el sistema:
- Lee automáticamente cada factura (gracias a OCR).
- Extrae los precios de cada producto.
- Compara con las facturas anteriores.
- Le avisa si hubo aumentos.
Ejemplo:
“Remargen detectó un aumento del 7% en Yerba Playadito 1kg respecto a la semana pasada.”
Todo sin abrir la computadora. Solo desde el chat de WhatsApp, mientras atiende a sus clientes.
Cómo funciona detrás de escena
La inteligencia artificial de Remargen analiza los precios históricos de cada proveedor y los compara con los actuales.
Si encuentra diferencias, las marca automáticamente.
Además, puede clasificar los productos por categoría (bebidas, alimentos, limpieza, etc.) y calcular si los márgenes definidos por Daniela siguen siendo rentables.
Por ejemplo:
- Bebidas: margen objetivo 25%.
- Alimentos: 30%.
- Snacks y golosinas: 35%.
Cuando un precio aumenta y el margen cae por debajo de lo esperado, Remargen lo señala para que Daniela decida si actualizar el precio de venta.
De las planillas al control automático
Antes, Daniela dedicaba horas a revisar planillas en Excel y comparar precios línea por línea.
Ahora, recibe un resumen semanal por WhatsApp con un mensaje claro:
“Esta semana aumentaron 3 proveedores: Lácteos San Isidro (+6%), Bebidas Sur (+9%), Golosinas Nini (+4%).”
En menos de un minuto sabe qué cambió, qué mantener y qué ajustar.
Los resultados
A los dos meses de usar Remargen, Daniela notó que:
✅ Evita vender al precio viejo.
✅ Ahorra más de 10 horas por mes en revisión de facturas.
✅ Tiene sus costos actualizados sin depender de planillas.
✅ Puede ajustar márgenes apenas recibe un aumento.
“Lo mejor es que no me tengo que preocupar —el sistema me avisa solo.”
Controlar precios ya no es tarea manual
El caso de Daniela no es único. En un contexto donde los precios cambian cada semana, automatizar el control de costos no es un lujo, es una necesidad.
Con herramientas como Remargen, cualquier kiosco puede detectar aumentos, proteger sus márgenes y ahorrar tiempo, usando solo el celular y WhatsApp.
Unite a la lista de espera y sé de los primeros en acceder cuando lancemos Remargen.